Historia

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Hasta el día de hoy, carecemos de datos o restos arqueológicos que atestigüen la presencia de asentamientos prehistóricos o inmediatamente posteriores en la localidad.

En la época romana existió cierta actividad, tal y como demuestran, el hallazgo de piezas numanisticas en los alrededores del pueblo y en algunas viviendas al acometer su reforma, y los cuatro epígrafes funerarios descubiertos.

No existen pruebas de la presencia en Torre y sus alrededores del pueblo visigodo, aunque cabe suponer la continuidad de la población, en el anterior emplazamiento hispano-romano.

En tiempo de los Arabes, se hace mas probable la aparición de un núcleo urbano en la zona, al menos asi lo indican los abundantes topónimos de esta naturaleza así el moro, el salto del moro y la fuente mora, el desarrollo de algunos cultivos (citrico y olivos) y sistemas de riegos que se conservan y utilizan aun hoy en día como las albercas y canales, los restos arqueológicos (piedras de molino) y fundamentalmente la toponimia urbanística.

Es no obstante es apartir del siglo XII, tras la reconquista definitiva en 1212 de la fortaleza de San Juan de Máscoras por Alfonso IX, cuando empieza la peculiar historia de esta villa. En el año 1219 fue elegido como IV Maestre de la Orden del Perero y Alcántara, Frey García Sánchez quien crea la Encomienda y el Priorato de Santibañez, durante su maestrazgo, el primer comendador conocido de Santibañez es Frey Miguel Sánchez, personaje fundamental para Torre, al que Torres y Tapia refiere así.

"Don Frey Miguel Sánchez, Comendador de Santibañez. Este caballero, según he leído en Memoriales antiguos, se entiende que fue de la familia del Maestre y que edifico una casa en un sitio de su Encomienda muy apacible y apropósito de jardines y huertos y en él, corriendo los tiempos, se hizo una población que hoy se llama Torre de Don Miguel, tomando su nombre de el comendador que había dado principio a ella."

La fecha en que este acontecimiento se produjo no consta pero puede datarse con cierta seguridad entre 1219 y 1227, años en los que fue Comendador de Santibañez Frey Miguel Sánchez.

El lugar elegido además de ser propicio para el desarrollo de la vida y seguramente como motivo principal, se encontraba en el centro de la Encomienda y prácticamente equidistante de los castillos de ella: Almenhara, Fortín de Gata y la fortaleza de Santibañez, así como de los lugares de Cadalso y Gata y la villa de Santibañez, comunicados entre si por calzadas empedradas. Cabe la posibilidad de haber aprovechado algún asentamiento existente, pero de ser así solo serian restos de un asentamiento, nada habitable.

Don Miguel edifico su casa-torre en la parte mas alta de un pequeño cerro, junto a los caminos que comunicaban Santibañez con Gata y la Almenhara, y Cadalso con Villasbuenas, en el lugar que se conoce como calle del Castillo y que ya en 1552 se denominaba a esa zona Quarto del palacio, no conservándose restos de la misma apuntan hacia dicha localización, la toponimia y distribución de las calles así como el conjunto de huertos (jardines) existentes en sus traseras.

La población en el lugar crecio rápidamente, tanto por la presencia en el lugar del Comendador como por la aptitud de las tierras para el cultivo. Su situación entre lugares anteriormente poblados y su rápido desarrollo, obliga a los Maestres y Comendadores a ceder tierras a los vecinos de Torre, en detrimento de las poblaciones contiguas, con los enfrentamientos que ello conlleva.

En 1295 debía estar bien cimentado el vecindario, pues en esta fecha, bajo el reinado de Sancho IV, el Maestre de la Orden de Alcántara Don Frey Fernán Pérez del Gallego, por carta de privilegio dada en Gata el 17 de Abril, concede a los vecinos la facultad de poder llevar a pastar y dar de beber a sus ganados al termino de Santibañez, debido a la pequeñez del termino torreño. Pero la vida no solo era crecimiento y prosperidad, mas adelante, el 6 de Abril de 1341, el Maestre Don Nuño Chamizo, por carta dada en Alcántara, puso límite a los yantares que para simismo y el Comendador pagaban los habitantes de la Torre, tras diversas quejas de estos, motivadas seguramente por problemas económicos entre los vecinos.

Torre de Don Miguel era una aldea dependiente de la villa de Santibañez hasta que obtuvo la categoría de villa y con ella la jurisdicción civil y criminal mero mixto imperio en primera instancia dentro de su termino, cierta autonomía y derecho de autogobierno. La fecha precisa de tal acontecimiento no se conoce, pero debió ser entre 1426 y 1441, probablemente fue algunos años después del enfrentamiento ,con la ya entonces villa de Gata, por motivo de los deslindes entre ambos en 1428 y siendo Maestre D. Juan de Sotomayor, gran benefactor de Torre.

Las donaciones de terreno se repiten, así en 1486, el Maestre D. Juan de Zúñiga tuvo que poner remedio a las apreturas y necesidades de los vecinos, donando mas tierras para plantar villas, olivos y huertos, por carta de privilegio dada en Gata el 20 de Septiembre.
Las primeras Ordenanzas que se conocen, llamadas viejas, son realizadas para organizar las tierras de aprovechamiento común de las villas de Gata, Santibañez, Torre de Don Miguel y Villasbuenas, y los lugares de Cadalso, El Campo, Hérnan-Pérez y Torrecillas, siendo aprobadas por Real provisión del Emperador Carlos dada en Palencia el 9 de Septiembre de 1534. Posteriormente llegaron las Ordenanzas Capitulares, realizadas por el Capítulo general de la Orden de Alcántara, consideradas cuestionables y a las que se enfrento la Torre mediante un proceso, que ganó. En 1564, los vecinos crean las Ordenanzas de la Villa de Torre de Don Miguel, aprobadas por Felipe II, con lo que desde este momento se rigen por una serie de normas aprobadas por todos.

Ya en el siglo XVI las personas relevantes de Torre de Don Miguel dejaban la huella de su linaje en los blasones colocados, en las fachadas de sus casas o en la iglesia parroquial, destacar los dos de Frey Gutierrez Flores como anécdota ya que en su mayoría pertenecen al la familia Camisón, pudiéndose contar hasta once blasones familiares que van desde pequeños escudos asta grandes murales.

El resto de la historia se encuadra dentro de lo ocurrido en el resto de la comarca, así la Torre quedo adscrita, desde su nacimiento, a la diócesis de Coria y dependiente siempre de la provincia de Cáceres.